
Mando y obediencia. Sangre y muerte. Crueldad y dominio. Son siglos estelares, millares de años sometidxs a la autoridad absoluta del orden establecido ¿qué hemos vivido?, ¿cómo hemos vivido? En miseria, hemos creado miseria y recreado miseria, cada fragmento de este mundo occidental está plagado de decadencia, cada paso en las putrefactas ciudades está plagada de pobreza, millares de seres pobres de mundo. ¿Bajo qué régimen? el régimen de la política, estructuras jerárquicas llenas de burocracia, de cuerpos técnicos, de máquinas ciegas, de funciones, de ausencia, total ausencia de pasión y voluntad. Total ausencia de comunidad.
Desde lxs griegxs hasta nuestros días la historia es la misma y se repite, control del nacimiento y de la muerte, y aún más, control de tu próxima vida, de todas tus reencarnaciones, de tu camino, del ejercicio meditativo, de tu fuerza corporal diaria, de tu espíritu agónico, pero no agonía de pugna y lucha, sino agonía decadente, camino al frente, mirada fija al suelo.
¿Qué esperan? del amor digo, del eterno lanzazo hacia el futuro. Repito para no ser nadie el que habla ¿qué esperamos? díganme, ¡díganme! Que decisión hemos de tomar. Ya va mucho tiempo que hacemos lo mismo, mucho tiempo que es la misma decisión, sin tocarnos, decimos: ¡sí, sí, así es! años, siglos, momento en que tu cuerpo lee esto, ve estas letras, entiende, comprende, y asimila información en sus pequeñas titilaciones nerviosas, sabemos lo mismo: ¡lxs enemigxs rigen nuestro mundo!
¿Nos toca? ¿Qué por arte de asalto del infinito ciego seamos nosotrxs lxs que manden? ¿Nos toca? Es simple la respuesta es muy simple, el canto o-culto: «¡NO! ¡NO! ¡NO!» No hemos de decidir por otrxs, no hemos de decidir el poder, ni por lujuria ni por gloria, ni por futuro próspero ni por decencia, ni por hambre, ni por honores ni por trascendencia. Eso ¡jamás! Sí lo hemos de decidir es por la única razón admisible, amor a lo absolutamente ajeno.
Y saben ustedes ¿cuál es el origen de todo este sometimiento? ¡UNA SOCIEDAD METAFISICAMENTE PASTORAL! Hemos sometido todo lo existente y todo lo vivo. El origen del sometimiento es uno y se repite en un solo nombre ¡ANIMAL! ¿qué es lo animal? Lo Otro que debe ser aniquilado. Animal es lo extraño y lo ajeno que debe ser exterminado según las tablas de la ley. Anotaciones humanas que determinan que es lo qué es y qué es lo que no alcanza a ser. «No matarás» dicen. Pero ANIMAL es aquello que debe morir para que su teología política exista. Desde el ternero recién nacido que es inyectado en hormonas en un campo de concentración llamado granja, hasta un preso anarquista en Italia recluido en una celda con tan solo una hora de luz al día producto del 41bis, todxs estamos sometidxs a lo mismo, regímenes de tortura y cálculo. MUERTE MUERTE MUERTE, eso es todo lo que esperan de nostrxs.
Y ¿para qué? ¿para qué? ¿para qué algunxs vivan mejor? ¿para qué un selecto grupo de magnates viva bien? ¡mentira! viles mentiras, no es una lucha entre quienes viven mejor y quienes no, es simplemente un régimen de acomodamiento, una cadena de montaje y normalidad dónde todxs somos responsable. Dónde todxs somos la decisión. La vida actual nos gusta porque transformarla es tan y más difícil que haberla creado, porque creer en Dios, el Estado y el Capital es FACIL, es cómodo, es democrático.
En el tiempo agónico de la GRAN POLÍTICA, nuestra decisión es simple: destruir el orden existente. Cualquiera sea la estructura, cualquiera sea la imposición, el camino es negativo, la tarea es la sustracción, no por odio ni resentimiento, el cual también habitamos, sino por obviedad, lo construido debe ser desmantelado solo así la vida podrá sobre-vivirse. Les parece quizá un delirio, una flor malnacida a las orillas del camino, sí, la respuesta será siempre: «¡SÍ, SÍ, SÍ! »Pues amamos la vida, la picadura de la araña, el baile tarantelesco, el dabke, las danzas circulares. ¡Sí, amamos! Amamos crear mundos im-posibles. En nombre de dioses inexistentes. En favor de fuerzas disgregantes. A la lumbre de voces oscuras. A la par de serpientes. A la sombra de fantasmas presxs. Con la mirada de águilas siderales. Al son de música frenética. Miento, suena I. Grave. Allegro di molto e con brio de Beethoven a nuestra espalda.
Disculpen la disrupción teológica, no creo ni espero que creamos en Dios. Pero sé que hay una lucha terminal. Rememoramos un viejo pacto con Abraxas. Sabemos, y ya no es secreto místico, existen, por un lado aquellxs dioses sacrificiales que viven de nuestra sangre. Perdón que lo digamos, es secreto: por otro lado aún perviven, dioses eternos de lo oscuro, que pregonan lo más calamitoso, el origen sin origen, la destrucción de toda autoridad. Yo me encomiendo a ellxs con toda mi voluntad, más aún, son los dioses los que nos regalan la suya. ¿Ustedes? Perdón ¿nosotrxs estamos encomendados a la acefalía? Digo, no sólo en nuestra lengua dónde de seguro habita más de una cabeza, sino en nuestras manos donde habitan miles de muertxs en la historia, no solo en nuestrxs glotis, nuestros riñones, nuestro estómago, nuestra grasa, dónde aseguro ninguna muerte hace sombra. Digo, ¿estamos encomendados a la diosa Hécate? o ¿arrojadxs al sacrificio en nombre del Derecho? Repito ¿nosotrxs estamos arrojadxs a la acefalía? A la muerte de Dios, jefxs, jueces y verdugos. O esto es solo un escrito testimonial, un caso particular de locura transitoria. Esto es ¿abrazo de caballo o de contemplación divina?
La pregunta es una y se repite ¿qué hemos hecho? ¿qué hemos hecho? el peor de los mundos posibles nos acecha y ¿qué hacer? más aún ¿cómo hacer? para destruir el orden existente…Cómo la percibimos, así tal cual como existe la realidad misma está falleciendo, cada vez más real ha perdido todo carácter ilusorio, ilusorio no por falsa, pues de fetiche tiene todo. La realidad ha perdido su ilusión porque ya no nos mofamos de ella, y falta de risa es ausencia de proyectividad. No hay cabida para más. Y nos preguntarán ¿todo lo construido? ¿todo lo realizado? ¿años de progreso? Todo, absolutamente todo debe ser derrocado incluso la ilusión de vivir en anarquía.
¿Y nosotrxs? ¿quiénes somos nosotrxs? La periferia de la periferia. La aristocracia, la peor aristocracia, que quede claro, somos la aristocracia de lxs peores. Hijxs y nietxs de la derrota, de la derrota sudaca contra el capital, de la derrota contra el sometimiento. Aquellxs hijxs de dictadura, hijxs de muertxs, hijxs de la lucha antiautoritaria. Ahora somos comunidades sin especie, sin clase, sin patria, sin sexo ni Estado. Nosotrxs hemos aprendido a hacer en nuestro cuerpo la batalla, hemos inoculado en nuestra epidermis lo más selecto de cada aprendizaje, de la vieja escuela europea aprendimos el nihilismo de combate, de la vieja escuela indígena aprendemos la resistencia y el culto a la muerte, de la tecno-ciencia actual aprendimos de hackers y virus. Somos la peor mezcla posible, peor y aún mejor incluso que el carbón, el azufre y el nitrato de potasio, pues tenemos claro que no seremos baterías existenciales de ninguna potencia unificadora. Nosotrxs somos la constancia inextinguible, somos lo que jamás desaparecerá, la potencia oculta que debe defenderse y para ello aparecer.
La COMUNIDAD ⒶNIMAL que chilla, aúlla, vuela, nada, grita y sobre todo se acompaña, jamás dejamos solx a ninguno de lxs nuestrxs.
Amigxs de las bestias y enemigxs irrestrictxs del soberano.
Se los avisamos a todxs, academicxs y demás lectorxs, no habrá jamás una fuerza tan impredecible ni violenta como la que adviene ahora en nuestra carne.
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HEMOS VUELTO PORQUE NUNCA NOS FUIMOS Y AUNQUE ESCONDIDXS PARECIAMOS INDEFENSXS, MIENTRAS CONTEMPLABAMOS COMO MASACRAN A NUESTRXS HERMANXS, COMO SE COMIAN A NUESTRXS COMPAÑERXS, COMO ENCERRABAN A NUESTRXS AMIGXS Y LOS HACIAN PRODUCIR HASTA LA MUERTE, MIENTRAS NOS SOBREVIVIAMOS, URDIMOS UN PLAN, Y AHORA ES EL MOMENTO DE QUE VEAN, AQUÍ EN ESTAS LETRAS, TAN SOLO UN ÁPICE, UNA PEQUEÑA DESGUSTACIÓN DE LO QUE NUESTRA SANGRE ESCRIBE.
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COMUNIDAD ⒶNIMAL
NOS ACOMUNA LA MUERTE
RE-ENCARNACIÓN DE TODXS LOS BORREGXS
ASENINADXS POR ESTA SOCIEDAD
¡SOPLO QUE EXIGE VIDA Y MÁS VIDA!